Los trabajos de ILS

Enero 15th, 2008
La semana pasada hemos presentado el estado de los trabajos para el curso de Introducción al software libre. Cada uno ha hecho la elección del trabajo según sus gustos, tiempos o necesidades del momento. El mío, por ejemplo, nació por tratar de demostrar con números las intuiciones/hipótesis expresadas en palabras.

En estos trabajos, además de evaluar qué se ha hecho, también se evaluará el cómo se ha hecho. Porque aquí no sólo es importante el resultado, sino también el proceso. En éste, hemos usado sistemas de control de versiones (svn) y aplicaciones para generar documentación técnica (docbook).

El sábado nos pasamos la mañana presentándolos (además de alguna que otra sorpresa recibida :D). Fueron bastante diversos y muy interesantes, aunque resumirlos en un sólo post me parece imposible ahora. Por el momento, os dejo los enlaces a cada uno de ellos:

  • Guía para la traducción en KDE.
  • ¿Debian Long Tail? Un estudio sobre el copyright en Debian.
  • Proyectos de software libre: una aproximación basada en la teoría de colas.
  • El proyecto OpenJump y sus derivados. ¿Qué ocurre cuando una empresa abandona un proyecto de software libre?
  • Restricciones y obligaciones en la contratación de software en las administraciones públicas (estudio de la legislación a nivel europeo y español).
  • Analizando el proceso de unión al proyecto KDE.
  • El Software Libre en las compañías gallegas.
  • Traducciones en proyectos de software libre.

Si queréis descargaros todos por svn no tenéis más que hacer desde la terminal en linux (y teniendo instalado un cliente svn claro):

svn co https://svn.forge.morfeo-project.org/svn/freeswmaster/trunk/

Para descargar un proyecto en particular con svn usad la dirección con la que lo enlazo. Por ejemplo, para el estudio sobre OpenJump sería:

svn co https://svn.forge.morfeo-project.org/svn/freeswmaster/trunk/nacho/Work1/

Los reyes llegan al máster en forma de viajes y regalitos. La primera sorpresa nos fue entregada en Diciembre: libros y mochilas.

Los libros eran Producing Open Source Software, de Karl Fogel y el curso de introducción al software libre que imparte habitualmente la gente de la URJC en sus programas de doctorado (y que son los mismos que los editados para el maśter de la UOC). Ambos eran material de referencia en el curso de introducción. Ambos han sido convenientemente devorados en vacaciones.. xD junto con el libro de SVN (éste, leído on-line).

Pero ahí no acaba la cosa, a la vuelta, una vez pasados los reyes … recibimos las ansiadas USB. Se estaban convirtiendo ya en un mito entre nosotros, pero al fin llegaron. En esas estábamos contentos y felices con nuestras pequeñeces cuando la sorpresa saltó en el aula …

- Chicos, nos vamos a Bruselas.
- Qué bien! Ya lo habíamos visto en la lista de correo. Nos alegramos por vosotros (y 2).
- No, bueno, veréis: nos vamos todos.

Las caras de asombro y el silencio de la sala lo recordaré toda mi vida. En Coruña, un viernes a las 4 de la tarde de un día muy frío, nos quedamos sin palabras. Porque nos vamos a Bruselas!

Sinceramente, no nos lo esperábamos. Asistir a Málaga a presentar el trabajo que estamos haciendo en el curso sobre comunidades (y a respirar el aliento de “la comunidad”) era ya premio suficiente… pero lanzar un órdago de este calibre.. ¿qué más se puede esperar?

Hoy no puedo ocultar la alegría porque … señores, en Febrero asistiremos a unos de los principales eventos del mundillo del software libre: el FOSDEM, la conferencia de desarrolladores de software libre europea.

Definitivamente los reyes vinieron cargados este año.

En el último post hablamos del Dominio de la información y de la escasez. En éste pretendo ilustrar con un ejemplo la importancia de entender que las leyes económicas no cambian, aunque sí el entorno en que se aplican.

En 1937, el socialista inglés, Ronald H. Coase, publicó un artículo titulado The nature of the firm. En ese artículo, Coase, enumeró por vez primera los costes de transacción, tratando de explicar la razón de la emergencia de las grandes empresas jerárquicas de la época industrial.

Según Coase, existían razones económicas evidentes para que así sucediese. Una de las principales tenía que ver con el coste de la información. Tapscott y Williams -en el experimento de investigación que es Wikinomics- explican esta teoría:

“Producir una barra de pan, fabricar un automóvil o dirigir las urgencias de un hospital requerían pasos donde la cooperación estrecha y el objetivo común resultaban fundamentales para conseguir un producto útil. En la práctica cotidiana, no resultaba práctico descomponer la fabricación y otros procesos industriales en una serie de transacciones negociadas de forma independiente. Cada transacción implicaría unos costes que superarían cualquier ahorro obtenido por presiones competitivas.”

En su intento de explicar por qué las grandes industrias jerarquicas eran más eficientes que los pequeños productores, Coase determinó los costes de transacción dividiéndolos en:

  • Costes de búsqueda: localizar los distintos proveedores y determinar la idoneidad de los bienes que ofrecen.
  • Costes de contratación: negociar el precio y contratar las condiciones.
  • Costes de coordinación: encajar los distintos productos y procesos.

Con estes mimbres, se puede citar la ley de Coase como:

“Una empresa tenderá a expandirse hasta que los costes que supone organizar una transacción adicional dentro de la empresa igualen los costes que implica desempeñar esa misma función en el mercado abierto.”

Por tanto:

“Cuando salga más barato realizar una transacción dentro de la empresa, es recomendable hacerlo así; en cambio, si resulta más económico salir al mercado, no hay que intentar hacerlo de forma interna.”

En su momento los costes de transacción explicaron la emergencia de las grandes empresas de la época industrial (integración vertical). Irónicamente, a día de hoy, los costes de transacción explican el movimiento contrario: la emergencia de la empresa red (integración horizontal) y la produción autoorganizada.

Los medios de comunicación distribuida y barata (móviles, internet) provocan tal descenso en los costes de transacción (así como en los de producción) que en la actualidad, la ley de Coase se podría leer de forma inversa a su enumeración inicial:

“Las empresas deben replegarse hasta que el coste que supone realizar una transacción de forma interna no supere el coste que implica realizarla de forma externa. Los costes de transacción siguen existiendo, pero ahora suelen ser más onerosos en las empresas que en el mercado”.

Las leyes económicas no cambian. Pero sí el entorno en que se aplican.

Hace unos días trataba de explicar qué significa La economía de la abundancia a partir de 2 conceptos antropológicos: los mumis y el potlacht. Y apuntaba que también se puede explicar el software libre a partir de ellos.

Pero el concepto mismo de economía de la abundancia es un término que suena extraño al principio. Porque lo primero que los economistas graban en sus mentes una vez inician la carrera es que “la economía es la ciencia de gestionar la escasez“, es decir, la economía estudia cómo asignar los recursos escasos de manera eficiente. Por eso a veces nos cuesta diferenciar entre lo gratis, lo gratuito y lo libre. El marco de pensamiento que nos otorga la economía “tradicional” (la que se estudia todavía en las facultades universitarias) no otorga las herramientas adecuadas para comprender la actual situación.

Pero quizás se haga difícil de comprender al inicio no sólo por el marco de pensamiento que nos otorga el estudio de economía “tradicional”. Quizás sea también que a veces cuando tratamos de explicar por qué funciona en nuestro discurso emocionado colamos 2 mentiras implícitas:

  • La primera es que no existe la escasez en la era de la información.
  • La segunda es que la situación supone un cambio radical de la economía y sus leyes.

Para explicar la primera mentira implícita es perfecto el último post de Nacho Correas:

“Another idea that I also found interesting was that every abundance creates new scarcity. Although old scarcities such as time and money are still scarce, there are new ones on the table: attention and reputation. There is only so much attention and reputation available in the world. On an Internet economy, attention can be measured by web traffic and reputation by incoming links.”

La escasez cambia de lugar (no desaparece) y los modelos de negocio deben cambiar también con ella. Ésa es la clave. Los mumis y el potlacht no son más que mitos que pretenden transmitir la idea de que en la economía de la abundancia, la función de los agentes económicos es incentivar la producción y redistribuir la riqueza. Y que para conseguirlo tienen como única herramienta su reputación, la capacidad de transmitir un “somos capaces de hacerlo”.

Por otra parte se hace necesario hacer un desmentido a la mayor: la nueva economía necesita de nuevas reglas económicas. Un libro que deberían leer todos los interesados en la economía de la información es El dominio de la información, Shapiro y Varian. Valga su declaración de intenciones para ilustrar la segunda mentira implícita:

“Al mismo tiempo seguíamos oyendo afirmaciones de que estábamos en una “Economía Nueva”. Esto parecía exigir una “Teoría Económica Nueva”, un conjunto de nuevos principios que guiaran las estrategias empresariales y las finanzas públicas en el nuevo entorno económico. Pero llegados ahí nos preguntamos, ¿ya ha leído alguien la literatura sobre discriminación de precios, ventas ligadas (bundling), señalización, concesión de licencias, lock-in (dependencia exclusiva) o teoría económica de redes? ¿Se ha estudiado la historia de la telefonía o los enfrentamientos entre IBM y el Departamento de Justicia? Nosotros creemos que no hace falta una nueva teoría económica. Lo único que hace falta es que la gente aprenda lo realmente interesante de la actual, las materias que no estudiaron en las facultades de economía. De manera que decidimos escribir este libro.”

La teoría económica no cambia. Pero el entorno donde se aplica sí.

Una vez centrado el debate, se puede empezar a discutir: ¿están los mecanismos jurídicos actuales funcionando como debieran?

Los datos nos dicen que no: la propiedad intelectual, no sólo no ha aumentado la innovación, sino que ha creado una industria altamente concentrada y muy poco innovadora. En el caso de la industria farmacéutica esto tiene además consecuencias peligrosas. En el caso de la informática, se ha ido desarrollando un movimiento contestatario y vanguardista que ha roto las bases mismas de la industria informática convencional (venta de licencias de producto) obligándola a reconvertirse o perecer.

Así, la experiencia del software libre (y ahora también los estudios económicos) nos demuestran que, en este momento histórico, la propiedad intelectual no es necesaria [PDF ] para garantizar la innovación y la justa remuneración por el trabajo realizado, sino todo lo contrario: está siendo perjudicial.

El estudio que reseña el New York Times dice expresamente que …

The two researchers have analyzed data from 1976 to 1999, the most recent year with complete data. They found that starting in the late 1990s, publicly traded companies saw patent litigation costs outstrip patent profits.

Llegados a este punto, es claro que la propiedad intelectual no funciona y que argumentar de un modo cuasi-religioso a favor de ella es una actitud irresponsable. Parece claro también que no debemos aferrarnos al status quo defendiendo un mecanismo que genera más problemas de los que pretende resolver. Por estos motivos (éticos y económicos), apoyo la abolición de la propiedad intelectual.

Principales referencias:

  • Against Intellectual Monopoly; David Levine, Michael Boldrine
  • Do patents work?; James Bessen, Michael J. Meurer