Una de las satisfacciones de cursar este máster es que haces cosas reales, aplicables directamente, además de aprender los fundamentos teóricos necesarios. Como ya dije, para la asignatura de introducción al software libre, cada uno de nosotros presentó un trabajo de su interés, obviamente consensuado con los tutores de la asignatura.

Y poco a poco, se están viendo los resultados de esta metodología de aprendizaje, del learning by doing. No sólo el artículo colectivo para la segunda asignatura fue presentado en el FOSDEM, sino que poco a poco los trabajos anteriores comienzan a tomar forma y a ser reseñados por publicaciones relevantes. La última, una entrevista en Código Cero.

Código Cero, la revista de tecnología de información más importante de Galicia, ha publicado una entrevista con Roberto Vieito -uno de los pocos alumnos que todavía, e incido en esto: todavía ;), no tiene blog. Hace unos meses terminó un estudio de investigación sobre el estado del software libre en las compañías de Galicia.

Ha realizado un gran trabajo de integración de datos de diversas fuentes (gallegas, nacionales e internacionales) con el objetivo de obtener un documento de análisis de la situación actual de las compañías gallegas con respecto al software libre (uso y comercialización de productos libres) así como recomendaciones finales para mejorar la situación.

Es realmente reseñable el artículo [PDF], y la entrevista. Espero lo disfrutéis. Además, la foto es tan chula .. xD

En GNOME no necesitamos ningún “Gestor de la comunidad” porque, al contrario que en KDE, nos autogestionamos.

No pude más que reírme y traté de meterme un rato con él, porque todavía me sorprenden estas rivalidades KDE-GNOME (y otras similares) que parecen un Madrid-Barça más que otra cosa. Y sin embargo … Pablo tiene razón. La comunidad GNOME puede conseguir ser más innovadora, diversa, y a las finales, más robusta porque no depende de una sóla empresa.

Con la Fundación GNOME ejerciendo de agente que vela por los intereses de la comunidad, es posible que varias empresas colaboren en el proyecto junto con los voluntarios sin fagocitarlo. Observando, por ejemplo, la cantidad de código de GNOME aportado por las empresas (15%), éste es el más del doble que el mismo porcentaje en KDE (6%), como se puede ver en el siguiente gráfico:
Pero a pesar de esto, o quizás por ello, GNOME es menos vulnerable ya que ese código está distribuido entre varias empresas, cosa que no ocurre en KDE, donde la mayoría del código pertenece a una única empresa: Trolltech. De hecho, el número es señal de buena salud del proyecto, ya que consigue atraer la participación de las empresas.

Volviendo a la charla: Knut no habló nada de desarrollo en Qtopia, plataforma que usa las librerías de KDE (Qt) para el desarrollo de aplicaciones en dispositivos móviles, a pesar de que ése era el título. Se limitó a dar algunos apuntes mientras aprovechaba el espacio para hablar sobre la importancia del mercado móvil y el software libre para las empresas de telecomunicaciones. En principio, mi interés se centraba en ver cómo estaba evolucionando Qtopia -ahora que Trolltecht había sido comprada por Nokia- frente a GMAE, plataforma que usa las librerías GNOME (GTK) para desarrollar aplicaciones móviles. No habló casi nada de eso, y sin embargo estuvo muy bien como marco general del campo: software libre y dispositivos móviles.

Seguimos en esa sala donde la gente de Maemo (software construido con GMAE) dió una charla para freaks: cómo usar la Nokia 810 para controlar dispositivos embebidos. Es decir, cómo controlar desde las luces de casa hasta incrustarlo en el coche, pasando por la conexión con dispositivos de automatización. No me deja de impresionar este cacharrito.

El resto del día me centré en la línea integración de la web con el escritorio asistiendo a dos proyectos: Mozilla Prism (un proyecto de Mozilla Labs para llevar las aplicaciones web al escritorio) y el proyecto WebKit (un esfuerzo por integrar la web en el escritorio GNOME). Proyectos espejo que caminan en la misma dirección desde diferentes puntos de partida. La existencia de este tipo de proyectos es la muestra palpable de que el año 2008 será (entre otras muchas cosas) el año de la integración (o de los intentos más serios) de las web y el escritorio.

Durante todo el congreso asistí a charlas muy interesantes y otras que me decepcionaron un poco. Esto fue básicamente mi FOSDEM 2008. Un evento con luces y sombras. Ahora toca que reposar todas las ideas recibidas.

Luego de nuestra abrupta llegada a Bruselas, y ya con todos los miembros del grupo, el sábado por la mañana asistimos al congreso. Llegamos un poco tarde a la universidad. En parte por la parsimonia de los camareros belgas al servirnos el desayuno (que estaba riquísimo: mereció la pena esperar xD) y en parte por nuestro despiste al bajamos dos paradas antes de la debida (tuvimos que caminar unos 20 minutos para encontrar la universidad). Con todo, sólo nos perdimos la primera Main Track.

Al entrar en el auditorio Janson la vista fue espectacular: centenares de personas sentadas en las escaleras, de pie … asistiendo al mayor evento europeo de software libre.

En la segunda, “How a large scale project works”, la gente de FreeBSD se dedicó a mostrar la participación de la comunidad luego de analizar el SCM (me llamó la atención que usasen todavía CVS) y obtener otras métricas similares. Nada nuevo bajo el sol y pocas sorpresas, ya que ese tipo de técnicas y análisis los estudiamos en la asignatura de comunidades profundamene.

Luego, en la charla sobre patentes de Pieter Hintjens estuve embobado todo el rato. El anterior presidente de la FFII enumeró una por una las nefastas consecuencias de la existencia de patentes para la innovación económica, cosa que no sólo sucede en el dominio del software, sino también en el sector farmacéutico, por ejemplo. Pero a la hora de las preguntas flojeó en la principal: cuando le preguntaron sobre “¿Qué ocurre en un mundo sin patentes?“, es decir, el argumento clásico de que la inversión podría decaer ya que no se pueden obtener beneficios directos de la misma. A esto había que responder con Boldrine y Levine. Pero no lo hizo. Se explicó de mala manera, se fue por las ramas. Y eso empañó una charla por lo demás muy bien llevada.

Por la tarde tuvimos que elegir cuidadosamente los talleres porque había una abundancia increíble. Yo opté por seguir el camino de los aspectos legales (EFF: towards digital freedom) y técnicos (Open Trusted Computing) de la privacidad personal en la era de la información. Así nos dieron las 15:00 de la tarde. Tocaba ayudar a Pablo a preparar nuestra presentación y entrar en la Sala de Investigación.

Para cerrar la tarde fuimos casi todos a la sala de GNOME donde se presentaba el Mobile Manager, un proyecto de Telefónica hecho con Python -sí, ese lenguaje maravilloso chicos ;)- que consiste en un programa para gestionar los dispositivos 3G de forma sencilla integrado en el Escritorio Movistar. Lo presentaron Roberto Majadas y Joaquín López, de OpenShine (consultora contratada por Telefónica I+D para el desarrollo). Durante la presentación parecían bastante ambiciosa, porque pretendían convertirlo en el programa que GNOME use por defecto para gestionar dispositivos 3G y proponerlo además como estándar a FreeDesktop.

Salí sorprendido del primer día. Sensaciones contradictorias del FOSDEM. Tocaba descansar para el domingo .. y comerse unas metralletas (¿las últimas, libresofters?) con los de Libresoft.

Los vuelos de las 06:30 de la mañana en Alvedro son más transitados de lo que un principio diría … gente trajeada con las maletas justas en viaje a la capital. Viajes comerciales relámpago. Aterrizamos en Bruselas sin apenas retraso y sin problemas: esta vez la T4 no perdió nuestras maletas en el maremágnum de escalas e intercambios. 5/8 en Bruselas, el resto del equipo llega por la tarde: Javi, Andrés E. y Pedro.

Así entramos en la capital funcionarial europea: a las 12:00 de la mañana y con mucho frío. Con las indicaciones de Chema llegamos al Apart’Hotel Citedines en apenas 50 minutos y sin rodeos. Todo bien. Experiencia de viaje: 8 sobre 10.

Una vez allí, un recepcionista algo borde nos hizo esperar: no se puede hacer check-in antes de las 15:00. Entendido. “Nos vamos a comer”. A las 16 volvemos cansados y deseando pegarnos una ducha y una siesta.. y continuan los problemas en recepción (muy poco user-friendly). Otro recepcionista más borde si cabe nos pone mil pegas para coger las habitaciones y -a pesar de tener la reserva hecha con visa- nos pide que paguemos por adelantado el alojamiento … de las 8 personas los 4 días!

Luego de esperar una media hora tirados en la recepción del hotel, llega el dueño de la VISA y todo se soluciona a la velocidad de la luz. Arreglado el pequeño percance subimos, no sin antes pedir la clave para la wifi. Nos hechamos pero … sorpresa! No hay wifi. Bueno, sí hay pero ninguna del hotel. Y la única que está abierta es justamente la de los libresofts. Sin pensarlo un segundo nos conectamos a la libresoft network y nos ponemos a planificar lo que queda de día.

Lecciones aprendidas: al Citedines, nunca más, al menos en Bruselas. Y 2: sin VISA eres un cliente de segunda.