Archive for the ‘Moleskine’ Category

Actualiza tu RSS: nosolosoftware.com está en marcha

Viernes, Agosto 21st, 2009

Finalmente me he movido a http://nosolosoftware.com. Para mantenerte al día de lo que escribo y las últimas novedades -que hay alguna e interesante ;) - actualiza tu RSS por este otro. En unos días haré efectivas las redirecciones desde este sitio al actual.

Novelas para reflexionar sobre los límites del capitalismo

Miércoles, Abril 8th, 2009

Que soy un eclético no lo oculto. Pero es que me encanta poder encontrar razonamientos complejos a través de historias. A través de lo popular (lo pulp - si viene de la literatura, o lo pop si de la música), de las historias construimos nuestros sueños y nuestros miedos. ¿Por qué tendríamos que olvidarnos de narrar cuando hablamos de negocios o de política? De hecho en eso consisten tanto uno como otro: contar historias, construir sentido .. y ejecutarlo, claro ;)

Lo que ahora listo son un par de novelitas con las que he disfrutado muchísimo. Ambas son una gozada. De lectura obligada para antiglobis y neocons.

  • Leyes de mercado, de Richard Morgan.

Es la historia de Chris Faulkner: un joven ejecutivo recién llegado a una gran multinacional. Se gana la vida invirtiendo en conflictos (”que vivan las guerras pequeñas” es el slógan de su sección): vendiendo armas/tecnología/etc a unos o a otros según sea mejor para la cuenta de resultados de su empresa.

A lo largo del libro Chris oscila los 2 polos que lo definen: su mujer, Carla (cuyo padre es escritor anti-sistema y con tendencia socialista) y su compañero de trabajo Mike (un ejecutivo agresivo y totalmente convencido de que la única manera de funcionar es el sistema que se dibuja en el libro).

  • Jennifer Gobierno, de Max Barry.

El argumento principal reside en la campaña de márketing del último producto estrella de Nike.  Dos ejecutivos de la empresa -buenos conocedores de la ley de oferta y demanda- sacan al mercado existencias limitadas de sus zapatillas y contratan a francotiradores para que maten a los primeros compradores: “eso generará expectación sobre el producto”, dicen.

A partir de aquí, una policía a sueldo del gobierno investigará el caso con los pocos recursos de los que dispone la policía (que “no actúa si no hay un presupuesto y un cliente que lo pague”).

Creative Commons: una valoración crítica

Martes, Marzo 3rd, 2009

En los últimos días, gracias a un amigo, me he enterado de la publicación de la licencia Creative Commons 0. Al licenciar un contenido con ella, éste pasa a estar en un estado similar al Dominio Público:

A person using CC0 (called the “affirmer” in the legal code) waives all of their copyright and related rights in a work, to the fullest extent permitted by law. If the waiver isn’t effective for any reason, then CC0 acts as a license from the affirmer granting the public an unconditional, irrevocable, non exclusive, royalty free license to use the work for any purpose.

Me enteré gracias a Brenlla y por supuesto me alegré de que Creative Commons apueste ahora por lo que en España ha nacido hace años: el devolucionismo. Me alegré sinceramente de que los CC hayan llegado a esta reflexión.

Y sin embargo, permitámonos ser críticos: ¿cual es el balance de 8 años de proyecto? ¿qué se ha conseguido? Observando las estadísticas que publican, la principal conclusión es que el 70% de los contenidos licenciados con CC, se han hecho con la fórmula No-Comercial.

Y lo que toca preguntarse es si ésto nos vale.

Que el 70% de los usos sea No-Comercial implica de facto que la info no está disponible para crear productos derivados para la mayoría de las personas: preguntémonos qué le ocurriría al DJ si tuviese que pagar por reutilizar canciones que otros ya ha rentabilizado al crearlas, o qué si el abogado tuviese que hacerlo por usar la legislación para realizar sus informes, o qué sería del programador si tuviese que pagar por reutilizar en sus desarrollos código de otros. Lo más probable es que no pudiesen hacer su trabajo. Al menos de forma legal, claro.

Lo que aprendimos con el movimiento del software libre es que se pueden crear contenidos libres y ganar dinero, pero para ello es necesario una base legal que permita reutilizar los contenidos comercialmente, con cualquiera de las licencias libres existentes, por ejemplo.

Es por ello que me parece que los resultados obtenidos por Creative Commons en sus 8 años de proyecto no son suficientes, de hecho ni siquiera son positivos.  CC está creando una ilusión injustificada de “obras libres” que no se corresponde con la realidad.

Empresa, mercado y comunidad

Jueves, Febrero 19th, 2009

Si en 1937 Coase explicó por qué las empresas emergían como agente para organizar la producción en detrimento de los mercados, en 2006 Benkler -con la publicación del paper Coase’s Penguin- inició el camino para explicar los sistemas de peer-production: las condiciones de su emergencia y en qué eran superiores a los otros 2 modelos de organización de la producción conocidos (empresa y mercado).

La clave principal para leer el análisis de Benkler radica en comprender que:

Nuestros padres trabajaban en fábricas donde eran fácilmente sustituibles (por robots o por otras personas dispuestas a cobrar menos que ellas). Nosotros trabajamos como consultores de residuos nucleares, biólogos, dj o informáticos: trabajos que no pueden ser hechos más que por la persona adecuada.

El know-how y el valor agregado, ya no residen en el proceso o la logística de producción sino que reside en las personas: cuando una discoteca pierde a su dj en favor de otra, perderá también a los clientes que acudían por la experiencia proporcionada por ese dj; cuando una consultora pierde al técnico que mejor conocía el proceso de tratamiento de residuos no podrá vender de nuevo esos servicios con la misma calidad; cuando el programador certificado como desarrollador MySQL cambia la empresa en que desarrolla, se lleva con él los conocimientos para realizar su trabajo.

Por lo que estrategias que optimicen la identificación y asignación de este recurso escaso se impondrán ante otras que sufran pérdidas (como los mercados y las empresas).

Pero al igual que los otros 2 sistemas de producción, la comunidad tiene que resolver 2 cuestiones básicas:

  • Cómo reducir la incertidumbre de acceso a los recursos.

Hace muchos años que los economistas han resuelto “la tragedia de los comunes“: cuando los recursos son limitados, sistemas que permitan “asegurar las existencias” serán más óptimos y sostenibles. El resultado es que de este particular dilema de prisionero sólo se puede salir instaurando sistemas de propiedad privada o invirtiendo en vigilancia de los bienes comunales.

Pero ¿qué ocurre en un mundo informacional con recursos no alienables ni competitivos? ¿Cuáles son los verdaderos efectos de políticas de restricción de acceso a los recursos (propiedad intelectual)?

En un escenario informacional, siguiendo la lógica de la abundancia, la mejor manera de garantizar el acceso a los recursos es el procomún: la creación de reservas de conocimiento libres.

  • Cómo organizar y coordinar las acciones de los distintos agentes para obtener un resultado final dado.

Por otro lado, la producción en comunidad debe resolver el propio problema logístico de la producción. Teniendo en cuenta que las personas participan y producen por voluntad propia, no existe ningún “mecanismo duro” (como la propiedad o el contrato) para organizar las acciones: cada uno hará lo que desee en función de sus intereses y lealtades.

Así, la reputación, una mezcla entre identidad compartida y confianza en las capacidades del otro, es el único mecanismo de coordinación viable en entornos de comunidad.

Finalmente, por sistematizar las características de los 3 modelos podríamos obtener una tabla como la siguiente:

Aún tenemos mucho que estudiar de la creación y gestión de comunidades, pero Benkler ha dado un con su estudio un paso enorme para caracterizarlas económicamente.

Comunidad: asignando recursos

Lunes, Junio 2nd, 2008

Ya se ha dicho que una de las ventajas de las comunidades frente a los mercados o las empresas, es la identificación del talento. Ahora hablaremos sobre la otra: la asignación de los recursos.

Los mecanismos con que las empresas y mercados asignan los recursos a los agentes para ejecutar una tarea son bien conocidos: precios y órdenes. Pero éstos no serían efectivos si no existiesen los contratos y la propiedad, que son finalmente los que dibujan las fronteras. Esas fronteras actúan como garantía de provisión de los recursos. Es la propiedad de la materia prima y los contratos con los individuos los que aseguran que la producción se llevará a cabo. Tanto uno como otro actúan como mecanismos de reducción de la incertidumbre. De este modo, los agentes implicados saben qué esperar (o pueden hacerse una idea) debido a las señales emitidas (precios y órdenes).

Tal y como lo plantea Benkler en su paper:

The question that individual agents in such a system need to solve in order to be productive is what they should do. Markets solve this problem by attaching price signals to alternative courses of action. Firms solve this problem by assigning different signals from different agents different weights. To wit, what a manager says matter. In order to perform these functions, both markets and firms need to specify the object of the signal sufficiently so that property, contract and managerial instructions can be used to differentiate between agents, efforts, resources and potential combinations thereof.

Pero la propiedad y los contratos traen consigo una fuente de ineficiencia: la creación de clusters de recursos a los que sólo una empresa puede acceder. Esto limita el proceso de creación de riqueza y socava la productividad, ya que puede suceder que el agente adecuado no esté actuando sobre el recurso necesario debido a las barreras artificiales impuestas:

Market-based and firm-based production processes rely on property and contract to secure access to bounded sers of agents and resources in the pursuit of specified projects. The permeability of the boundaries of these sets is limited by the costs of making decisions in a firm about addind or subtracting a marginal resource, agent or prodcut and the transaction costs of doing any of these things through the market. Peer production relies on making an unbounded set of resources available to an unbounded set of agents, who can apply themselves toward an unbounded set of projects.

Procomún

Con casos tan exitosos como ciertos proyectos de software libre, la wikipedia, redes de innovación como Innocentive, … estamos observando en la práctica cómo estructuras de propiedad compartida de los recursos, aumentan la productividad y favorecen la colaboración entre agentes que, de otra manera, verían aumentados artificialmente sus costes de colaboración debido a los contratos y la propiedad del recurso.

Producir en comunidad, significa crear un procomún, una base sobre la que los distintos agentes se autoidentifican como los adecuados para la realización de la tarea, pero también donde, a partir de las señales emitidas por otros agentes, deciden por sí mismos qué debe ser hecho.

De hecho, podríamos pensar cada uno de los 3 tipos de sistemas de organización de la producción como una red de toma de decisiones. Una red que sería centralizada en el caso de la empresa, descentralizada en el caso del mercado o distribuida en el caso de la comunidad. La topología de la red indicaría en este caso cómo se decide qué debe ser hecho.

Debido a que el talento humano es el factor principal en la cadena de producción actual, estrategias que optimicen la identificación y asignación de ese talento para actuar sobre los recursos tendrán más éxito que otras que sufran pérdidas en estos procesos. Siendo así, podemos decir que en ciertos entornos, la comunidad se impondrá respecto a los mercados y las empresas como modelo de organización de la producción.

Llegados a este punto, aún nos resta por responder a una pregunta crucial:  ¿cómo la comunidad consigue organizar y coordinar las acciones?