Coase y los costes de transacción
En 1937, el socialista inglés, Ronald H. Coase, publicó un artículo titulado The nature of the firm. En ese artículo, Coase, enumeró por vez primera los costes de transacción, tratando de explicar la razón de la emergencia de las grandes empresas jerárquicas de la época industrial.
Según Coase, existían razones económicas evidentes para que así sucediese. Una de las principales tenía que ver con el coste de la información. Tapscott y Williams -en el experimento de investigación que es Wikinomics- explican esta teoría:
“Producir una barra de pan, fabricar un automóvil o dirigir las urgencias de un hospital requerían pasos donde la cooperación estrecha y el objetivo común resultaban fundamentales para conseguir un producto útil. En la práctica cotidiana, no resultaba práctico descomponer la fabricación y otros procesos industriales en una serie de transacciones negociadas de forma independiente. Cada transacción implicaría unos costes que superarían cualquier ahorro obtenido por presiones competitivas.”
En su intento de explicar por qué las grandes industrias jerarquicas eran más eficientes que los pequeños productores, Coase determinó los costes de transacción dividiéndolos en:
- Costes de búsqueda: localizar los distintos proveedores y determinar la idoneidad de los bienes que ofrecen.
- Costes de contratación: negociar el precio y contratar las condiciones.
- Costes de coordinación: encajar los distintos productos y procesos.
Con estes mimbres, se puede citar la ley de Coase como:
“Una empresa tenderá a expandirse hasta que los costes que supone organizar una transacción adicional dentro de la empresa igualen los costes que implica desempeñar esa misma función en el mercado abierto.”
Por tanto:
“Cuando salga más barato realizar una transacción dentro de la empresa, es recomendable hacerlo así; en cambio, si resulta más económico salir al mercado, no hay que intentar hacerlo de forma interna.”
En su momento los costes de transacción explicaron la emergencia de las grandes empresas de la época industrial (integración vertical). Irónicamente, a día de hoy, los costes de transacción explican el movimiento contrario: la emergencia de la empresa red (integración horizontal) y la produción autoorganizada.
Los medios de comunicación distribuida y barata (móviles, internet) provocan tal descenso en los costes de transacción (así como en los de producción) que en la actualidad, la ley de Coase se podría leer de forma inversa a su enumeración inicial:
“Las empresas deben replegarse hasta que el coste que supone realizar una transacción de forma interna no supere el coste que implica realizarla de forma externa. Los costes de transacción siguen existiendo, pero ahora suelen ser más onerosos en las empresas que en el mercado”.
Las leyes económicas no cambian. Pero sí el entorno en que se aplican.
Enero 8th, 2008 at 3:47 am
Muy bueno este post. Joe, este parece el típico comentario de spam
Enero 23rd, 2008 at 5:21 pm
Me ha costado un poco seguirlo la verdad, he complementando lo que dices con este enlace (gran página por cierto)
Te comunico además que si buscas costes de transacción en google tu otro blog sale en octavo lugar.
Enero 23rd, 2008 at 6:11 pm
Gracias fran! me mola el enlace, muy claro, sí.
Lo del otro blog .. bueno, simplemente magia xD
Mayo 19th, 2008 at 4:41 pm
[...] igual modo que en los años 30, el economista inglés Coase explicó con la teoría de los costes de transacción cuándo las personas se organizan en empresas para realizar el producto o cuando se organizan a [...]
Febrero 19th, 2009 at 1:07 am
[...] en 1937 Coase explicó por qué las empresas emergían como agente para organizar la producción en detrimento de los merca…, en 2006 Benkler -con la publicación del paper Coase’s Penguin- inició el camino para [...]